Brasil, el país del desperdicio.

Actualmente la producción de alimentos en el mundo es suficiente para alimentar toda la población del planeta! Pero, contrariamente a eso, el escenario que presenciamos es de una persona muriendo de hambre cada 3,5 segundos en el mundo! De acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), eso ocurre porque cerca del 30% de la producción de alimentos es perdida en los procesos de colecta, transporte, almacenamiento y comercialización. Otro factor que agrava aún más este cuadro es que producimos la basura más rica y nutritiva del mundo! Brasil es considerado el país del desperdicio, derrochando 20% de los recursos naturales que deberían estar en nuestras mesas.

El estado de salud del ser humano depende directamente de la alimentación y el desconocimiento de los principios nutricionales de los alimentos, además del no aprovechamiento como un todo, lleva al desperdicio de toneladas de recursos alimenticios. Las partes no convencionales de los alimentos, vistas como basura, en muchas ocasiones, las que poseen más nutrientes para el organismo. Las cáscaras de frutas presentan de un modo general, mayor cantidad de fibras, minerales y vitaminas, cuando son comparadas las propias pulpas de las frutas. También los tallos de las hortalizas actúan como óptimos antioxidantes, además de ayudar en la prevención de anemia, presión de vientre y muchas dolencias crónicas degenerativas como diabetes, hipercolesterolemia e hipertensión.

Este consumo consciente es esencial para el hombre y el medio ambiente, tanto en el aspecto nutricional, económico, pero principalmente en el sentido de “ecológicamente correcto”. El impacto ambiental puede y debe ser reducido por el aprovechamiento integral de los alimentos, pues  los descartados de forma inadecuada en el medio ambiente, causan consecuencias serias e irreversibles de contaminación del suelo, ríos y aguas subterráneas.

Podemos utilizar esas partes no convencionales en la preparación de diversas recetas, pero para eso, mucho cuidado debe ser tomado con las condiciones de higiene. Por eso, instituciones como SESC, SENAC, SESI, SENAI y SEBRAE - órganos del Gobierno Federal - ANVISA, EMBRAPA y CNPq, desarrollan el Programa Alimentos Seguros (PAS), el cual divulga herramientas capaces de promover esa solución para el desperdicio garantizando la seguridad alimentaria y nutricional.

A partir de estas consideraciones, fueron desarrolladas recetas que dan origen a platos sabrosos, saludables, nutritivos y económicos. Los alimentos a seguir están presentes en esta lista de “partes no convencionales de los alimentos”.

• Hojas: papa dulce (batata), remolacha, zanahoria, couve-flor, zapallo, nabo, mostaza y rábano;
• Cáscaras: ananá/piña, banana, papa inglesa, papa dulce (batata), berenjena, remolacha, goiaba, naranja, manzana, papaya, mango, maracuyá, melón, pepino, mandarina;
• Tallos: berro, remolacha, brócoli, couve, couve-flor, espinaca;
• Entre Cáscara (pulpa blanca): sandía, maracuyá;
• Semillas: zapallo, melón, yaca.

Sólo hace falta creatividad para enriquecer nutricionalmente sus platos y contribuir con el medio ambiente. Qué tal comenzar a guardar los tallos de hortalizas y preparar un crepe más saludable?

Por Andreia Cristina. Master en Alimentos e Nutrición - CRN 3/19360. Texto publicado originalmente en la Revista Bora, Playa de Pipa - Edición 12 - Jun / Jul 2015

Receta de Crepe Verde

Ingredientes

- Masa:

1 taza (té) de tallos y hojas (berro, remolacha, zanahoria, couve, espinaca…) cortados y cocidos • 1 taza (té) de leche • 2 huevos • 1 taza (té) de harina de trigo (si prefiere puede usar harina integral o harina de avena) • 1 pizca de sal

- Relleno:

1 cuchara (sopera) de aceite • 1 cebolla picada • 2 dientes de ajos picados • 3 tazas (té) de tallos y hojas bien lavados y picados • 500 gramos de carne picada o de pollo desmenuzado • Sal y especias a gusto

Modo de preparación

- Masa:

Coloque los tallos en la licuadora, agregue la leche, los huevos y bata hasta que la mezcla quede homogénea. Agregue la harina, sal y guarde. Unte la sartén con un poco de aceite y coloque la masa en la sartén, esparsa bien y deje freír de los dos lados.

- Relleno

Dore la cebolla y el ajo. En seguida rehogue la carne de su preferencia. Agregue los tallos. Adicione las especias, tape la olla y deje cocinar lo suficiente para ablandar un poco los tallos. Ahora sólo resta rellenar los crepes y servir.