Pez Mero - Conozca una de las especies más exóticas de la región

Ese curioso y gigante pez también es conocido como “Canapu o Canapuguaçu”, lleva el nombre científico de Epinephelus Itajara (itá, piedra + îara, señor), y pertenece a la familia de las Garoupas y Abadejos. Es una especie que habita en zonas estuarinas y en áreas costeras en todo el litoral brasileño. Acostumbran a ser encontrados en manglares y costas rocosas, próximos de naufragios, pilares de puentes y parrales. La especie es muy vulnerable a la pesca, pues posee tasas de crecimiento lento, alcanzan grandes tamaños, tienen madurez sexual tardía, además de ser territoriales. El Mero puede pasar dos metros de largo, pero a pesar de eso, permite que las manos humanas lo toquen lo cual permite mayor facilidad para su captura.

En el Atlántico el pez Mero puede pesar más de 400 kg. Los adultos pueden vivir 30 años de edad y son identificados por su cabeza lisa y larga, ojos pequeños, de color marrón amarillo y aceituna, con puntos oscuros en la cabeza, el cuerpo y las aletas. Los machos tienden a cambiar el color al cortejar a las hembras y se alimentan principalmente de crustáceos y peces. Pulpos y tortugas marinas también son encontrados en su aparato digestivo. Esta especie es considerada críticamente amenazada (IUCN) debido a la alta tasa de captura por la caza subacuática y pesca (espinel, trampa).

Sabemos que en el litoral de Tibau do Sul y región existen registros de concurrencia de estos animales en ambientes marinos rocosos y en los estuarios. Los ambientes rocosos de las playas del Centro, Amor y también el área de la lagoa de Guaraíras son propicios para la especie que ya se han registrado en esos lugares. En los días de buena visibilidad la caza subacuática es realizada en esos ambientes donde el raro pez Mero habita. Quien ejecuta la caza subacuática debe evitar la captura de la especie que algunas veces es abatida aún en fase juvenil en los manguizales.

Cuando ejecutamos la actividad de caza subacuática o pesca en cualquiera que sea su forma, tenemos que respetar las especies que allí se encuentran, evitando la captura de animales con huevos, respetando el tamaño del animal a ser capturado, época de caza y no sacrificando un animal (ATOA??) teniendo en vista que él desempeña un papel y como muchos tiburones, no presentan predadores naturales en su fase adulta, y en la cadena alimenticia controlan la población de varias otras especies marinas.

“Un buen cazador subacuático no es aquel que vuelve con la mayor cantidad de pescados o el mayor pescado, sino que es aquel que viene con la certeza de estar respetando la supervivencia de las especies para la caza de mañana”.

Por Daniel Henrique Gil. Texto originalmente publicado en la Revista Bora – edición 12 – Jun/Jul 2015

Foto por Albert kok - Wikimedia Commons